3. REFLEXIÓN DEL MATERIAL DIDÁCTICO: VALORES DE CINE. PROGRAMA DE VALORES.
“Valores de cine” es una colección de materiales audiovisuales y didácticos realizados por la Universidad de San Pablo que sirve de material complementario en el colegio para educar en valores al alumnado a través del visionado de varios fragmentos de películas que ya sea o por el tema que trata o por la actitud de sus personajes son un punto de inicio de un necesario proceso de reflexión sobre los comportamientos humanos y más concretamente, la reflexión de los comportamientos del sujeto protagonista que ve los distintos visionados. Estos materiales refuerzan valores tan importantes como solidaridad, honestidad, tolerancia, sinceridad, independencia y creatividad. Para realizar el trabajo de reflexión, comentario yo voy a elegir el valor de la solidaridad.
He elegido la solidaridad porque para mi ésta junto al respeto son los dos valores que más importantes son y más fácil se ven que están desapareciendo en la sociedad en la que vivimos. Para trabajar este valor en los materiales se hace uso de un fragmento de la película: “Cadena de favores”, esta película que muestra como los pequeños detalles de las personas contribuyen a transformar de manera importante la vida de las personas es una muy buena elección para la transmisión de este valor. Pienso que esta película resulta entretenida al alumnado ya que los protagonistas están en un entorno en el que ellos se desarrollan continuamente como es la escuela, el hecho de que se elija para realizar la película como protagonistas a un profesor que despierta en su alumnado el deseo de empezar a cambiar el mundo, hace que los niños que ven la película se sientan mucho más identificados, sobre todo con el protagonista, el niño que decide empezar la cadena de favores, Trevor, hace que también aumente su interés por ver la película y así el valor de la solidaridad que se le está transmitiendo sin que ellos preste ni mucha atención verdaderamente sea interiorizado por ellos.
“ Tomates fritos verdes” trabaja de nuevo en este valor de la solidaridad planteando la cuestión ¿Qué es y en qué consiste verdaderamente la solidaridad?. Este “documental” expone la idea de María que enuncia que es algo de lo que todo el mundo habla pero poca gente o nadie pone este valor en práctica.
La película “Papillon” muestra como un hombre preso, es capaz de luchar por sus intereses y por unos valores que no están para nada patentes en la cárcel en la que está. Al usarse en ese centro penitenciario unos métodos de actuación excesivos e inadecuados hace uso de esa solidaridad con los demás presos y lucha por ellos en todo lo que puede.
La película “Amelie” se propone simplemente hacer lo que pueda por conseguir que la gente con la que se encuentra o está en su día a día sea feliz. Y llama mucho la atención como ella es feliz cuando los demás lo son, en eso consiste su felicidad, su objetivo de vida.
Por último, en la película “Eduardo Manos Tijeras” se muestra cómo los prejuicios y el desdén de la sociedad a aquellas personas que son “diferentes” consiguen hundir a estas personas en su pena y no sacan a relucir en ningún momento todo aquello en lo que pueden brillar. Con esta película se hace al alumnado entender como todas las personas son dignas de lástimas y todas aunque diferente debemos tener los mismos derechos pues todas tenemos los mismos sentimientos y duelen por igual las cosas sea uno como sea.
Considero que la elección de películas ha sido muy acertadas para transmitir este valor ya que hace al verlas, reflexionar sobre la carencia actualmente de esta actitud. Hoy día apenas hacemos favores e incluso, en ocasiones, hemos llegado a un punto tal de individualismo y desconfianza de los unos con los otros que cuando alguien, voluntariamente nos hace un favor, tendemos a pensar mal e incluso rechazarlo porque damos por hecho que esa persona lleva algún objetivo beneficioso para él y perjudicial para nosotros si nos hace eso que tanto necesitamos o que nos hace falta en ese determinado momento.
Por mi experiencia personal, he podido comprobar como este valor va disminuyendo en la población a medida que nos hacemos mayores. Numerosos son los pequeños que ofrecen sus juguetes para estar todos felices en el parque jugando. En cambio, pocas son las personas que se detienen en hacer algo que no le cuesta nada y que ayudará enormemente a alguien ya que a medida que se crece, también crecen una serie de antivalores tales como la competitividad, envidia o individualismo en muchas veces, fomentados por la sociedad y el grupo de iguales.
Por tanto, debo decir que la elección de este material para fomentar valores de una forma divertida y verdaderamente fructífera entre los jóvenes de los colegios e institutos me parece que ha sido la adecuada. Debemos pararnos a pensar la sociedad que queremos para el futuro y para ello, debemos trabajar con las generaciones del presente. Hoy en día debemos luchar por que este y muchos más valores estén presentes en las personas para así conseguir un mundo mejor en el que sin duda, todos seremos más felices, nos sentiremos mejor, contaremos con apoyo en todo momento y no habrá ni tantos enfrentamientos ni tantas disputas y reyertas.